Historia de la fuente de Cibeles
La fuente de Cibeles, representa a la fecunda deidad, hija del cielo y de la tierra y hermana de Saturno. La diosa tiene una corona mural y está reclinada en el carro del que tiran dos leones.
El diseño fue de Ventura Rodríguez, y es la primera de las tres fuentes monumentales que proyectó para el Salón del Prado, a instancias del rey Carlos III. Está construida con mármol de Montesclaros (Toledo) y piedra de Redueña (Madrid), por Francisco Gutiérrez, que hizo la estatua de la diosa, Roberto Michel, que labró los leones y Miguel Ximénez el que la adornó.
La fuente estuvo en sus orígenes, situada junto al Palacio de Buenavista, y mirando a la de Neptuno y en aquéllos momentos, la Plaza donde está ubicada, se llamó "Plaza de Madrid". Habría que esperar hasta 1900, para que el nombre se cambiara a “Plaza de Castelar”. Lo curioso de esta Plaza, que muchos no conocen, es que los cuatro edificios que la forman, cada uno pertenece a un barrio distinto.
La fuente de Cibeles en su ubicación original al lado del Palacio de Buenavista.
En aquellos momentos la fuente estaba a un lado de la Plaza y mirando hacia Neptuno.
A la izquierda de la foto se encontraba el palacio de Alcañices que se derribó para construir el Banco de España. El proyecto se realizó entre 1777 y 1782, y la Fuente estaba destinada para los jardines del Palacio de la Granja de San Idelfonso en Segovia, pero una vez que se empezó a remodelar el salón del Prado, la Fuente fue colocada en la Plaza, aunque no empezó a funcionar hasta 1792. Durante más de 100 años, la Cibeles estuvo ubicada junto al Palacio de Buenavista y mirando a Neptuno, hasta que en 1895, en medio de una gran polémica entre el Ayuntamiento y las Bellas Artes de San Fernando, la Fuente fue trasladada al centro de la Plaza.
La Fuente en su ubicación definitiva, mirando hacia Alcalá y en el centro de la Plaza. La imagen muestra la actual posición de la fuente. Se observa ya la existencia del Banco de España.
La diosa está sentada en un carro sobre unas rocas, que se elevan en medio de un pilón redondo. Lleva en sus manos un cetro y una llave y en el pedestal hay un mascarón que eleva agua por encima de los leones, hasta llegar al pilón. También hay una rana y una culebra que siempre pasan desapercibidas. Los dos leones que tiran del carro, representan a personajes mitológicos: Hipómenes y Atalanta, convertidos en leones de piedra por Zeus, que les pilló haciendo el amor en uno de sus templos, y por eso, Cibeles los puso a tirar de su carro para mantenerlos siempre juntos.
La fuente de Cibeles, la conocemos hoy como un monumento artístico, pero en sus comienzos, fue de utilidad para los madrileños, ya que tenía dos caños de los que se podía coger agua hasta 1862. En uno de ellos, los aguadores oficiales y del otro, todo el público. Del pilón bebían los caballos. Además, hemos de comentar, que eran de muy difícil acceso para coger agua, ya que los caños se encontraban donde hoy en día están los surtidores y por eso el Ayuntamiento decidió cambiar los caños, por dos figuras simbólicas que representaban un oso y un lagarto mitológico (grifo), que además se colocaron mucho más accesibles para el público. Grifo y oso esculpidos por Alfonso Bergaz hijo, decoraron la fuente hasta finales del siglo XIX. Se conserva en el Museo de los Orígenes, de Madrid.
En 1895, cuando se la situó en el centro de la Plaza, se le puso una verja alrededor para evitar el acceso a la fuente, subiéndola de altura. La verja duró poco tiempo y se volvió a quitar. En aquél momento, la mayoría de la gente ya tenia agua potable en sus casas y la función que daba la fuente, no tenia utilidad, con lo cual se aprovechó para quitar el oso y el grifo. Fue el momento en que se le añadieron los famosos “Amorcillos” en la trasera de la fuente, por los escultores Miguel Ángel Trilles y Antonio Parera. Uno sujeta una ánfora que echa agua y el otro una caracola.
A mediados del siglo XX, la fuente fue remodelada de nuevo, momento en que se la añadieron nuevos surtidores, cascadas y la iluminación nocturna.
Durante la Guerra Civil Española, el bando republicano, que aún dominaba Madrid, cubrió la fuente de Cibeles para protegerla contra las bombas y disparos del bando enemigo (que ya habían causado deterioros en su brazo derecho, nariz y en el morro de uno de los leones), gracias a lo cual se evitaron daños mayores en el monumento.
El Real Madrid celebra sus títulos en la Cibeles. El 18 de junio de 1986, cuando el entonces futbolista del Real Madrid Emilio Butragueño marcó cuatro goles en un partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1986 de México entre las selecciones de España y Dinamarca en la eliminatoria de octavos de final. Este acontecimiento hizo que varias decenas de personas de concentraran en la citada fuente al grito de "Oa, oa, oa, Butragueño a La Moncloa" (a los pocos días se iban a celebrar las elecciones generales de ese año). Fue el comienzo de la tradición de que el Real Madrid, celebrara sus victorias o sus títulos en la diosa Cibeles.
La diosa ha sido víctima de la barbarie callejera, y en dos ocasiones, le mutilaron y robaron una mano (la izquierda). La primera vez apareció (1994), pero la segunda (2002), hubo que construir una nueva que ya no es la original. La Diosa Cibeles sigue ahí, en mitad de la Plaza que lleva su nombre desde después de la guerra, y mirando hacia Sol, donde empiezan los caminos de Madrid. Rodeada de cuatro magníficos edificios representativos de la ciudad, como son, el Palacio de Buenavista (cuartel General del Ejército), el Banco de España, el Palacio de Linares (Casa de América) y el Palacio de Correos y Comunicaciones (Ayuntamiento de Madrid) y muy cerca de sus colegas Apolo y Neptuno.
El Banco de España, posee un inverosímil sistema de seguridad para proteger su cámara acorazada subterránea, la cuál contiene gran parte de las reservas nacionales del país. Además de sus dos puertas de más de 14 toneladas cada una, un foso y un puente móvil, tiene una gran arma "secreta" reservada para casos excepcionales: El agua de la fuente de Cibeles inundaría todo el complejo subterráneo en cuestión de segundos.
La Cibeles ha sido es y será uno de los grandes símbolos de Madrid.
0 comentarios:
Publicar un comentario