Los 10 mejores rincones de la Sierra Norte de Madrid
La Sierra Norte de Madrid es uno de los lugares más bellos de la Comunidad de Madrid. Un paraíso lleno de parajes espectaculares que no han olvidado el espíritu tradicional de antaño. El patrimonio cultural y la riqueza natural de esta sierra es envidiable. Hay de todo: cascadas, lagunas, cumbres, leyendas, bosques sacados de cuentos de elfos…
Esta comarca natural dispone de más del 60% de establecimientos de turismo rural de todo Madrid. Las opciones de ocio también son muchas gracias al patrimonio histórico de sus pueblos y a la variedad de rutas de senderismo y actividades al aire libre, sin olvidarnos de la deliciosa gastronomía local, cocinada con mimo como antaño lo hacían las abuelas. Todo para que tu escapada te deje con el mejor sabor de boca.
1. El Hayedo de Montejo
Situado en Montejo de la Sierra y dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, el Hayedo de Montejo es el único bosque de hayas de la Comunidad de Madrid.
Podemos disfrutar de él solicitando pases de entrada gratuitos en el Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón. Una vez allí existen tres itinerarios recomendados para conocer el hayedo: la Senda del Río, la Senda de la Ladera y la Senda del Mirador.
2. La Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón
La Sierra del Rincón es un territorio montañoso situado entre los macizos de Ayllón y Somosierra y formado por los municipios de Horcajuelo de la Sierra, Prádena del Rincón, La Hiruela, Montejo de la Sierra y Puebla de la Sierra.
Parece que no ha pasado el tiempo en estos pueblos, que conservan intactas sus edificaciones rurales de uso agropecuario y tesoros históricos como la Iglesia de Santo Domingo de Silos, en Prádena del Rincón. La sierra encuentra sus alturas máximas por encima de dos mil metros y goza de una fauna y flora de gran valor, con 140 especies raras, animales endémicos o que aparecen en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas.
3. El Parque Natural Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara
El más comúnmente conocido Parque Natural de Peñalara forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Un paisaje sorprendente que alberga el pico de Peñalara (el más alto de la Sierra de Guadarrama), tres pequeños circos, dos morrenas y una veintena de lagunas de origen glaciar, como la laguna de los Pájaros y la laguna Grande de Peñalara.
El parque es ideal para practicar el senderismo y la escalada. Alberga además especies poco comunes como el tritón alpino, el desmán de los Pirineos o el topillo de Cabrera. Se puede acceder al parque desde el puerto de Cotos.
4. El Monasterio del Paular
Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, el Real Monasterio de Nuestra Señora de Santa María del Paular es la joya arquitectónica del Valle Alto del Loyoza. Se encuentra en el municipio de Rascafría y fue fundado en 1390 por orden del Rey Enrique II de Castilla.
Con más de 600 años de historia, el monasterio se mantiene en un excelente estado de conservación y con un importante legado artístico. Actualmente acoge una exposición de de 52 pinturas barrocas del siglo XVII obra de Vicente Carducho.
5. Las Cascadas del Purgatorio
Frente al Monasterio de El Paular, en el Puente del Perdón de Rascafría, empieza una ruta fantástica que lleva a uno de los parajes más bonitos de la Sierra de Guadarrama: las Cascadas del Purgatorio.
Se trata de dos bellos saltos de agua formados por el arroyo del Aguilón. A la primera cascada se llega por un tranquilo sendero de 1,5 km de longitud hasta el mirador de la cascada baja. El acceso a la cascada alta exige trepar o travesar un pedregal de fuerte pendiente, por lo que es solo para excursionistas avanzados.
6. Los riscos caprichosos de la Pedriza
La Pedriza de Manzanares es un fantástico canchal compuesto de riscos, rocas pulidas y formas caprichosas. Se trata de una zona de gran interés geológico, paisajístico y deportivo.
En el pasado esta zona pedregosa fue escondrijo para los bandoleros que poblaban la sierra. También conviven entre las rocas relatos y leyendas, como la historia de la Cueva de la Mora, que recibe este nombre porque cuenta la tradición que en esta gruta fue encerrada una joven mora para mantenerla alejada de un cristiano enamorado.
7. La pasarela voladiza del Pontón de la Oliva
El Pontón de la Oliva se encuentra situada en la sierra de Ayllón y es la presa más vieja de la región. Fue construida por casi dos mil presidiarios, que trabajaron bajo durísimas condiciones durante 6 años para levantar esta presa de 72 metros de longitud y 27 de altura.
Para poco sirvió, porque poco después de inaugurarse, se descubrió que el río tenía filtraciones. La presa está en desuso desde entonces pero vale la pena la visita por la impresionante pasarela volada que discurre por la pared del cañón. Los acantilados del pontón son además un destino muy apreciado por aficionados a la escalada.
8. La Senda ecológica de Canencia
Es un itinerario circular fácil, que discurre entre bosques y arroyos desde el Área Recreativa Puerto de Canencia hasta la Chorrera de Mojonavalle.
Los 6,5 kilómetros de recorrido ofrecen un paseo en plena naturaleza que culmina en la espectacular cascada de Mojonavalle, que en primavera salta con fuerza por el deshielo. Junto a la cascada hay un mirador para poder admirarla en todo su esplendor.
9. La peculiar sierra de La Cabrera
Este monte-isla está formado por rocas sedimentarias que crean relieves muy escarpados, con paredes rocosas casi verticales. Encontramos sus principales cumbres en el Cancho Gordo (1.564m) y el Pico de la Miel (1.392m)
El Pico de la Miel es de gran interés geológico y deportivo, siendo uno de los picos más ascendidos por los aficionados a la escalada. También es interesante la visita al Convento de San Antonio, en La Cabrera, o a los restos visigodos del Cerro de la Cabeza, un castro de la Edad de Hierro que alberga una necrópolis compuesta por diez sepulturas conocidas como la Tumba del Moro.
10. La Chorrera de los Litueros
La Chorrera de los Litueros, con unos 30-40 metros de altura, es la cascada más alta de la Comunidad de Madrid. Se accede a ella por una sencilla ruta desde el puerto de Somosierra pasando por el bosque centenario conocido como Dehesa Bonita.
El lugar impresiona por el gran torrente que rezuma entre impresionantes rocas y que cae con fuerza hasta formar una cola de caballo por los tres escalones pétreos de la Chorrera. El agua procede del el arroyo del Caño, formado por manantiales de las cumbres, y da origen al nacimiento del río Duratón.
Fuente: EscapadaRural
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