Los sanatorios «fantasma» del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama

Ubicados en plena montaña, estos antiguos centros sanitarios para enfermedades respiratorias están abandonados; algunos señalan que en ellos ocurren fenómenos «paranormales»

 

1 - Sanatorio de Marina
El sanatorio militar de Los Molinos, conocido como el «Sanatorio de Marina», fue primero un centro para tratar la tuberculosis y después un hospital lujoso venido a menos. Nació en 1943 para tratar a los militares venidos de toda España con afecciones respiratorias. La limpieza del aire de esta zona favorecía su recuperación. Tras varios años en funcionamiento el centro se especializó en neumología cuando la ciencia determinó que los pacientes enfermos de las vías respiratorias no tenían por qué estar ingresados permanentemente. Fue entonces cuando perdió el sentido con el que fue creado y las instalaciones fueron quedándose obsoletas. En 2001, el Ministerio de Defensa, de quien dependía la institución cerró sus puertas tras 58 años en funcionamiento. Desde entonces, ha sido pasto de saqueadores, curiosos y vándalos que han destrozado las instalaciones. Muchos se acercan hasta el para «cazar los espíritus» que dicen que alberga en sus desolados pasillos.


2 - Hospital Santo Ángel de la Guarda
Es el último de los hospitales que queda en pie del antiguo Patronato Nacional Antituberculoso. Una institución que levantó edificios similares por toda España para el tratamiento de esta enfermedad del aparato respiratorio. En concreto, este se levantó en Navacerrada en 1941 bajo la denominación del «Hospital Santo Ángel de la Guarda». El edificio tiene más de cien metros de fachada, siete plantas y sótano. Es el único de esta institución que aún queda en pie. Hasta los años 90 funcionó como hospital psiquiátrico, un hecho que ha alimentado las leyendas de que en sus paredes se producen apariciones y fenómenos paranormales. Actualmente está en ruinas y entrar en su recinto está castigado con multa, algo que no evita que se llene de curiosos los fines de semana. En el año 2000, la Comunidad de Madrid anunció que esta inmensa construcción se transformaría en un Parador Nacional. Un proyecto que nunca llegó a realizarse y que ha confinado a este sanatorio al olvido.


3 - El Sanatorio «Tablada»
Madrid abrió durante la dictadura de Primo de Rivera varios sanatorios para tuberculosos pulmonares en la sierra de Madrid. Entre ellos, el extinto Sanatorio «Lago» de Tablada que desapareció tras la Guerra Civil. Un centro que dio origen a este complejo conocido como el «Sanatorio Tablada» que, tras la contienda, tardó varias décadas en levantarse. Después funcionó como centro especializado en tuberculosis y, en su última etapa, hasta entrados los años 90 como psiquiátrico. Los curiosos se adentran en sus habitaciones buscando «el alma de los locos que nunca abandonaron este lugar».


4 - El Real Sanatorio de Guadarrama
Fue inaugurado por Alfonso XIII en 1917 como uno de los centros sanitarios más avanzados de Europa. «Sol, aire, pinos, agua, altura de 1.800 metros», se publicitaba el hospital. Un edificio muy lujoso para época que combatió contra las enfermedades respiratorias durante más de medio siglo. Por él, pasaron personalidades como Camilo José Cela o Rafael Alberti. En los años setenta fue abandonado y su estructura sobrevivió hasta bien entrados los años 90. Después fue derribado, obviando la historia que el Real Sanatorio escondía tras sus muros. Los amantes del cine de terror sostienen que en este lugar se rodó la película los años 70 «La noche de Walpurgis». Algo que aumenta el interés del espacio, ya sin edificar, que ocupaba este antiguo hospital.


5 - El sanatorio Hispano Americano
«Situado en plena sierra de Guadarrama, a 1.050 metros de altura, y junto al kilómetro 50 de la antigua Nacional VI, la carretera general de Madrid a La Coruña». Con estas características se publicitaba en las páginas de ABC el Sanatorio Hispano Americano, un centro de iniciativa privada rodeado de naturaleza que nació en los años 30. Tras años dedicados al tratamiento de enfermedades respiratorias el centro, como la mayoría de los que albergaba la sierra, fue desmantelado. En los años 80 se convirtió en un punto de peregrinaje para aquellos que buscaban experiencias paranormales. La leyenda fantasmagóricas empezaron a crearse por el elevado número de suicidios que la gente del pueblo asegura que había en el sanatorio. Tras años de abandono solo quedaron en pie las fachadas. A principios del 2.000 surgió un proyecto para transformar esta construcción en un centro geriátrico.

Fuente: ABC

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