Autor Benito González del Valle
Fecha de construcción: 1912
Destino actual: Edificio de viviendas
Llamada así por los reptiles que adornan y sustentan la cornisa, aunque más que lagartos son salamandras, puesto que estos animales suelen trepar las paredes y habitar en los tejados. La casa de los Lagartos es uno de los mejores y escasos ejemplos de la influencia del estilo de 1900 de la arquitectura austríaca en Madrid.
Fue proyectada para viviendas de alquiler. Es un edificio de planta estrecha. El angosto solar hizo que tuviera una fachada muy ancha pero muy poco fondo -cinco metros- por lo que es once veces más largo que ancho. La estrechez del edificio se aprecia en las fachadas de la esquina de Mejía Lequerica con San Mateo.
Cada planta correspondía a una sóla vivienda de extraordinaria longitud, en la que todas las habitaciones daban al exterior y un interminable pasillo recorría la pared medianera. Es una casa sin patios. Todas sus habitaciones son exteriores, incluyendo cocinas y baños. En la actualidad, la mayoría de las plantas se han dividido en dos viviendas.
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