La propuesta gastronómica de Ramón Freixa para Platea Madrid, tiene en su carta versiones reinventadas de platos tradicionales de la gastronomía mediterránea. Entre ellas está el particular homenaje del chef, con 2 estrellas Michelin, a Madrid con su Bao Castizo de Calamares. Un bollito chino relleno de finos aros de este cefalópodo que conquista al público en este espacio gastronómico.
Precio: 7 euros.
Restaurante Arriba. Platea. Calle Goya, 5
Lleva 122 años abierto en plena Plaza Mayor de Madrid. El céntrico espacio se ha convertido en el lugar de referencia para encontrar este clásico bocadillo madrileño. Frente al grasiento y correoso «bocata» que ofrecen muchos de los bares de la zona, este histórico local se esmera por servir calamares tiernos, bien rebozados, nada aceitosos y, siempre, en pan bien crujiente. Se montan en el momento. La cerveza está muy bien tirada.
Precio: 4,5 euros con cerveza o refresco (en barra).
Restaurante Los Galayos. Calle Botoneras, 5
Un templo moderno para el bocadillo. Reivindican su figura como un elemento imprescindible de la gastronomía madrileña y, sin abandonar su condición de comida rápida, lo han convertido en un objeto de deseo para muchos amantes de esta elaboración. Entre muchos otros «bocatas de madre» –tortilla francesa o española, salchichas, lomo, queso y pimientos o chocolate–, presentan uno especial de calamares (con patas o rejos) que preparan en barritas artesanas o molletes.
Precio: entre 3 y 7 euros
El Porrón Canalla. Calle Ballesta, 2
Pan tierno, calamares cortados al estilo de Santander (rabas) rebozados con harina ecológica molida a piedra, fritos en aceite de oliva y con mayonesa de lima. Sencillez para no fallar nunca. Celso y Manolo presume de tener uno de los mejores bocadillos de calamares de Madrid. Una «tasca» moderna con toque retro en el que se ponen en valor platos clásicos como este.
Precio: 4,5 euros.
Tasca Celso y Manolo. Calle Libertad, 1
Se ha convertido en un espacio para los amantes del deporte. Su local acoge un afterwork, un club deportivo y un restaurante donde es posible degustar creaciones tan sugerentes como el bocadillo de calamares con pan de tinta y mayonesa de pera. Un juego de colores, sabores y texturas dentro de una carta en la que predomina la cocina de fusión.
Precio: 6 euros.
Panenka. Calle Orense, 6
Con pan de cristal, vinagreta de tomate seco y mayonesa de limón. En 80 grados el bocadillo de calamares es extra crujiente. Este local se inspira en la cocina tradicional contemporánea y es famoso por su oferta de «gastro XS» de platos pequeños, menús de 3 o cuatro miniplatos.
Precio: 4,9 euros.
80 Grados. Calle Manuela Malasaña, 10
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